El invierno es la temporada de las alcachofas y España es un país en el que este alimento crece abundante y en diferentes zonas. Ahí están, por poner cuatro ejemplos, las de Tudela, Prat de Llobregat, Benicarló y Almoradí (Alicante). Ricas y con muchas propiedades, su maridaje con el jamón ibérico resulta….uhhhmmmm.
Ingredientes:
·1 kilo de alcachofas
·Media docena de huevos
·150 gramos de jamón ibérico
·Aceite de oliva virgen extra y harina
Modo de elaboración:
Antes de empezar, habrá que forrar una bandeja de horno con papel vegetal (también llamado papel de horno o sulfurizado). Hecho esto, hay que poner encima las lonchas de jamón, cubrirlas de papel y hornear, unos 15 minutos a 180º. Mientras, aprovecharemos para preparar un cuenco con harina sazonada con un poco de sal.
Llega el turno de las alcachofas. Habrá que limpiarlas bien, quitando todas las hojas ásperas y duras. Se pela el rabo y se parten en seis trozos (habrá que tomar la precaución de no dejarlas demasiado finas, para que podamos notar su carne en la boca). El siguiente paso será harinar bien y rápido las alcachofas (la velocidad impedirá que ennegrezcan). No hay que rebozarlas. Se trata de que un poco de harina adherida deje crujientes las alcachofas.
Para freír las alcachofas, no estaría de más elegir una sartén honda tipo wok, a fin de que queden bien cubiertas. Una vez fritas, habrá que pasar las alcachofas por papel adsorbente. De este modo, eliminaremos el aceite sobrante.
Y quedan los huevos, que llevaran unas 5 horas fuera de la nevera, Sería bueno que fueran frescos y de granja. De este modo, podremos separar la clara de las yemas, freír las primeras para, luego, verter la yema cruda sobre todo.
Blog de Lopez Ortega: #JamonLovers