Está comprobado: en la cocina (como en la vida) las mejores recetas suelen surgir de la más pura improvisación. Para comprobar lo palmario de este concepto basta con ver lo fácil que es pasar de una cena a base de guisantes salteados con jamón ibérico y huevos pasados por agua pasamos a esta tartaleta rústica. Los ingredientes son casi los mismos (con excepción, evidentemente, de la tartaleta de base) pero, en este caso, el orden de los factores sí que altera el producto.
Ingredientes
– 1 base de hojaldre
– 300 gr de guisantes congelados
– 1 cebolla
-4 lonchas de jamón ibérico
– Tres huevos, dados de queso feta, una cucharada de nata fresca (crème fraiche)
– sal y pimienta
Modo de elaboración
Todo comienza forrando un molde de forma redonda, que, previamente, hemos untado de mantequilla, con masa hojaldre. La masa se mete en el horno, a 210º C, durante 10 minutos… tomando la precaución de cubrirla con papel de hornear y echando, encima, unas legumbres secas. Hecho esto, habrá que poner a hervir unos guisantes, en agua con sal, durante 8 minutos-.
Lo siguiente será sofreír en una sartén con una cucharada de aceite la cebolla picada fina. Cuando la cebolla está bien pochada, habrá que añadir el jamón ibérico cortado a tiras pequeñas y los guisantes (previamente escurridos), dejando rehogar todo durante unos minutos. Pasado este tiempo, toca retirar la sartén del fuego y añadir la nata fresca, los dados de queso feta y salpimentar.
¿Recordamos que habíamos cubierto la masa hojaldre con papel de hornear y legumbres secas? Bien, pues ahora habrá que retirar todo para verter en ella lo que acabamos de rehogar. Además, sobretodo ello, cascaremos dos huevos y hornearemos a 220ºC y durante 10 minutos, hasta que los huevos estén cuajados.
Blog de Lopez Ortega: #JamonLovers