Esta propuesta, sugerente a la par que original y curiosa, está basada en dos productos del cerdo: la oreja y el, siempre delicioso, jamón ibérico. Con la suma de los sabores y texturas propios del tomate, tendremos un delicioso bocado horneado, jugoso y crujiente.
Ingredientes:
·500 gr. de oreja de cerdo ibérico
·Jamón ibérico
·Dos hojas de laurel
· Cuatro tomates
· Una cebolla
· Dos dientes de ajo
·Orégano, azúcar, sal, pimienta, clavo y aceite de oliva
Modo de elaboración:
Elegimos un recipiente hondo en el que introducimos la oreja con el laurel y el clavo. A continuación, cubrimos todo con agua y se deja cocer durante dos horas. Una vez pasado este tiempo, se escurre y se trocea la oreja.
El siguiente paso consiste en trocear los tomates (después de haberlos lavado). Hecho esto cortamos la cebolla y la pochamos con los dientes de ajo. Cuando esté todo bien pochado, hay que añadir los tomates y dejar, a fuego lento, durante 20 minutos. Le añadimos el azúcar, la sal, la pimienta y el orégano, y dejamos cocer durante otros 10 minutos. Trituramos. Pasado este tiempo, añadimos la oreja y dejamos reposar durante 25 minutos.
Ya tan sólo queda conseguir que el jamón ibérico quede crujiente. Para ello, habrá que cortar el jamón ibérico en finas lonchas. Luego, sobre una plancha de silicona, horneamos el embutido durante 17 minutos.
Blog de Lopez Ortega: #JamonLovers