Miguel de Unamuno y Sabino Arana esculpidos en jamón ibérico
Un austriaco llamado Kasper Kovitz ha llamado a los dos bustos (el uno representando al autor de la Tía Tula y Niebla; el otro al padre del nacionalismo vasco) antimonumentos y al conjunto de la obra lo ha bautizado con el nombre de Carnalitos.
Hasta aquí, nada fuera de lo normal. La peculiaridad de la obra está en el material empleado en la elaboración de sendas piezas: dos puntales de jamón ibérico. Las obras forman parte de la exposición temática colectiva «Lenguaje corporal», que se exhibe en la prestigiosa galería Saatchi, de Londres.
Las facciones de los antimonumentos, aunque no realistas del todo, son inconfundibles y las caras de ambas personalidades emergen como pequeños homúnculos del trozo de pierna de cerdo curada. Las vetas de grasa remarcan cejas, barbas y ojos.
Las obras se titulan Carnalitos, que, según el artista, es «una expresión española que designa a los amigos de la misma sangre», y quieren representar a «dos vascos que desempeñan un papel importante en la lucha por la independencia vasca, aunque posicionados en partidos opuestos», definidos por la «moderación» (Unamuno) y el «nacionalismo» (Arana).
Viendo las piezas, se hace evidente que Kasper Kovitz muestra una pericia, sin lugar a duda alguna, en la talla del jamón ibérico. Y es que el escultor ha sabido hasta utilizar las vetas de grasa de los perniles para remarcar cejas, barbas y ojos.
Si no se ha visitado la exposición, puede que uno se sorprenda de las realizaciones de Kasper Kovitz, pero lo cierto es que la exposición en la que el autor muestra su obra no deja de ser el marco adecuado para ello. Y es que, las obras de la muestra han sido escogidas por examinar las formas y gestos que tiene el cuerpo humano para transmitir diversidad social y las cuestiones políticas.