Alimentación a base de bellota y hierba, la montanera
Estamos comenzando el mes de marzo y el periodo conocido como la Montanera, llega a su fin. Hoy os contamos un poquito más sobre esta etapa en la que el cerdo ibérico se alimenta en libertad, principalmente de bellota y hierba.
Nos hemos venido a Extremadura y estamos en una de las fincas de García Mimbrero donde crían ejemplares de bellota 100% ibéricos con Denominación de Origen Protegida Dehesa de Extremadura.
¿Qué es la montanera?
Rafael García nos explica que cuando en otoño el fruto de las encinas, las bellotas, empiezan a caer, comienza este mágico periodo. Los cerdos campan por la dehesa en libertad en busca de este fruto que tanto les gusta.
Durante esta etapa se alimentan principalmente de bellotas, hierbas y otros recursos naturales de la dehesa.
Entran con un peso de 100 – 105 kilos y cada día que pasan reponen como un kilo. Comen aproximadamente unos 8 kilos de bellota al día y 4 kilos de hierba.
Están prácticamente todo el día caminando por lo que pueden recorrer unos 12 kilómetros al día.
Antiguamente las montaneras eran algo diferentes; antes una persona se encargaba de “una vara de cochinos”, unos 60 ejemplares y estaba todo el día con ellos. Los iba moviendo y hacía que los cochinos engordaran más. Ahora los animales están más solos.
La montanera facilita que se puedan aprovechar los recursos de la dehesa. En esta, hay otros animales como las vacas o las ovejas, pero es realmente el cerdo 100% ibérico el que la aprovecha al máximo. Forman un binomio indiscutible.
Para conseguir un jamón de calidad es fundamental cómo se haya alimentado el animal. Está claro que la alimentación con bellota y hierbas es la máxima expresión en el mundo del jamón.
El objetivo es que luego el maestro jamonero, durante el proceso de elaboración, saque lo máximo de la materia prima que se le entrega desde la dehesa.
Que estés pensando siempre en el jamón y deseando meterle el cuchillo, es el mejor síntoma de que un jamón está muy rico. Y es que el jamón es alegría y como dice Rafael, “un jamón en una despensa, da mucha compañía”.