¿Pueden las mujeres embarazadas comer jamón?
Embarazo y jamón
Desde siempre se ha dicho –y las mujeres embarazadas lo han asumido, tradicionalmente, como verdad irrevocable- que no se puede consumir jamón durante el periodo de gestación de un bebe. ¿La razón? Todas las carnes crudas, entre las que, evidentemente, se encuentran los jamones, tienen el riesgo de llevar inoculado el parásito de la toxoplasmosis. Así, en el caso de que la mujer no haya pasado ya la enfermedad y, por lo tanto, esté inoculada contra ella, la padecerá… ella y su feto. Si está, o no, inmunizada lo confirmará la primera analítica por la que pasa toda gestante una vez confirmado el embarazo. Sin embargo, últimas investigaciones han revelado que el jamón, por sus peculiares condiciones de curado, podría estar libre del parásito.
Y es que, en estudios realizados por especialistas de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Zaragoza, sobre la supervivencia del parásito en jamones con una curación de entre 7 y 14 meses, se concluyó que, en el segundo de los casos, no se detectaban parásitos viables. Esta seguridad en el consumo se ve incrementada en los jamones ibéricos que han pasado por un periodo de 24 meses de curación. De todo esto se deduce que, si se adquiere el pernil en un lugar de confianza, de una marca certificada que se haya preocupado de proporcionar unas condiciones adecuadas de salado, temperatura y curación, sería realmente extraño que el virus se hubiera mantenido vivo en el jamón.
Sin embargo, y para que la seguridad sea completa, siempre se puede optar por congelar el jamón. Y es que el parásito de la toxoplasmosis no aguanta vivo en temperaturas inferiores a -20 ºC durante 2 días (o de -10ºC durante 3). Luego, en el momento que se quiera consumir, tan sólo habrá que descongelar lentamente la porción que se vaya a tomar y…disfrutar con toda seguridad.