Efectos beneficiosos del jamón ibérico
Expertos en nutrición de medio mundo coinciden en apuntar al jamón de bellota ibérico como un compendio de valores y beneficios nutricionales… por ejemplo, por si elevado contenido de ácido oleico o ácido graso monoinsaturado. En el caso de que el cerdo se haya alimentado mayoritariamente con bellotas, el 55% de los ácidos grasos acumulados en cada jamón será ácido oleico. Este elemento, también muy presente en el aceite de oliva, se encuentra, en el jamón ibérico, en niveles muy superiores a los encontrados en otros productos cárnicos. Este ácido, además de propiedades cardiovasculares, es el único elemento capaz de aumentar el “colesterol bueno” (HDL) y bajar el “colesterol malo” (LDL). Este colesterol es imprescindible en el funcionamiento de diversas funciones vitales, como por ejemplo ser el precursor de hormonas y vitaminas.
A todo lo dicho hay que sumar que, en España, las autoridades sanitarias veterinarias, tanto en mataderos e industrias, como en las propias ganaderías, se encargan de asegurar la sanidad de los productos que entran en la cadena de consumo.
Pero no es el ácido oleico el único elemento saludable presente en el jamón de bellota. Según un estudio, desarrollado por la Universidad de Granada y el Centro Tecnológico de la Carne, el consumo regular de jamón ibérico de bellota puede proporcionar hasta un 45 por ciento de la cantidad diaria recomendada de hierro para los varones y un 23 por ciento para la población femenina. En este caso, bueno será saber que el hierro previene contra la aparición de la anemia. Además, hay que tener en cuenta que la mujer tiene la necesidad de ingerir mayores cantidades de hierro durante la menstruación, por la pérdida que se produce de este elemento durante la regla.
El mencionado estudio también destaca que el jamón ibérico aporta otros elementos beneficiosos para la salud, como zinc o determinadas vitaminas. En el caso del zinc, su ingesta es fundamental para el desarrollo físico de niños y adultos. Entre las vitaminas presentes en el jamón ibérico están las B1, B2, B3 y B6. La ausencia de vitaminas puede provocar problemas de salud como cansancio, pesadez, falta de apetito y disminución de la protección del sistema inmunológico. Así las cosas, el estudio (y muchos expertos en dietética) aconsejan comer jamón entre dos y tres veces a la semana (cien gramos). Y si es jamón ibérico de bellota mejor.