Suspenso en Marketing para las empresas jamoneras
Esta será el último post de este año y he de reconocer que llevaba mucho tiempo queriendo escribirlo. Para los que no lo sepáis tengo dos grandes pasiones en esta vida, una es el jamón y la otra el marketing (marketing del jamón).
Cuando acabé la carrera de publicidad entré directamente a trabajar allá por 1999 como becaria en uno de los primeros departamentos de marketing digital que una multinacional había decidido montar en España. Desde entonces he seguido siempre trabajando en este área para diferentes sectores.
Una de las cosas que me llama más la atención y que vengo escuchando a lo largo de todos estos años dentro del sector jamonero es: “El marketing digital es el futuro”… podéis imaginar mi cara cuando hace más de 16 años que -según ellos- llevo trabajando en el futuro… Siempre me he sentido un poco Michael J. Fox, montada en mi monopatín futurista llamado internet.
La primera puntualización es clara: el marketing digital lleva siendo el presente de vuestros usuarios y consumidores durante mucho tiempo, por lo que el primer síntoma que detecto es:
“NO ESCUCHÁIS A VUESTROS USUARIOS”
Nuestros consumidores, por suerte o por desgracia, van siempre por delante de nosotros y gracias a la revolución tecnológica y a la democratización que ha permitido el uso de internet, las reglas del juego han cambiado totalmente. Pero en este sector muy pocos se han dado cuenta de esto.
¿Qué es el marketing convencional? ¿Qué englobaba?
Para empezar os diré que el marketing de ayer corresponde al marketing tradicional, a emplear técnicas con el propósito de crear y desarrollar un mercado de consumo. Era un marketing basado en transmitir información comercial a través principalmente de mensajes unidireccionales e intrusivos. Aquí estoy incluyendo también a los primeros años del uso de internet donde las técnicas tradicionales también se aplicaban en este medio.
Con la aparición de internet surge un nuevo ecosistema de comunicaciones, donde los consumidores y clientes se relacionan de manera inmediata y son mucho más conocedores de nuestros productos y exigentes con nosotros. Su comportamiento ha cambiado y con ello la forma de hacer marketing. Lo que antes servía ahora no es válido. Han cambiado los medios y la forma de consumirlos…del Consumidor hemos pasado al E-Consumidor.
Esto supone un cambio mucho más transcendental de lo que muchos podáis estar pensando. Lo que hacíamos antes ahora ya no funciona. Hace tiempo que debemos hacer una reflexión sobre nuestra manera de hacer marketing.
¿Pero cómo es el marketing ahora?
Para mi el marketing va mucho más allá de decir que mi marca o producto es el mejor.
Es colocar a tu usuario o consumidor en el centro de tu estrategia, escucharle, descubrir cómo es…para poder emocionarle y enamorarle a través de una propuesta de valor única. Es marketing experiencial que provoca emociones y sentimientos en las personas…porque eso somos…PERSONAS.
MARKETING BASADO EN PERSONAS, escuchar en vez de hablar, aportar realmente y no bombardear.
Aunque la tecnología es una pieza clave a la hora de establecer una estrategia de marketing, el lado humano es algo que no debemos obviar. Un marketing basado en el respeto y la presunción de inteligencia, más allá de estadísticas, gustos y preferencias.
Este modelo de marketing es el que reclama el nuevo mercado, ya que se ajusta mucho más a la filosofía de vida actual. Abrumar al consumidor con nuestro producto y engañarlo para que realice una compra no entran dentro de este nuevo modelo que pone a las personas por encima del producto.
Muchas de las empresas de jamón se quedan en el: Mi jamón es el mejor… eso no es efectivo y está pasado de moda.
Entiendo que este sector no ha necesitado (desde su punto de vista) hacer marketing porque era un producto que se vendía solo. Amigos míos… si seguís pensando eso me demostráis que no tenéis visión ninguna. Pan para hoy y hambre para mañana…prepararos para las generaciones que ya están siendo parte activa del mercado y que tienen principios y valores muy distintos a los de nuestras generaciones pasadas, que se mueven por otros intereses, que son inmunes a vuestros mensajes y vuestros preciosos packs… Buscan algo que va mucho más allá de tener una buena estrategia en el punto de venta, de tener una página web o de tener perfiles sociales que solo comunican en una dirección, la vuestra.
La forma de hacer marketing ha cambiado y la única manera de afrontarla es no teniendo miedo a probar cosas, siendo pacientes y creativos, fijando unos objetivos claros y medibles, teniendo personalidad propia para diferenciarnos, cuidando hasta el más mínimo detalle, mostrando nuestra pasión por lo que hacemos, teniendo el coraje de preguntar si lo que hacemos es interesante o no, divertido o no…¿les aportamos algo? Y principalmente haciendo a nuestros usuarios protagonistas de nuestras estrategias.
Pero claro, eso no es sencillo. Para empezar se requiere de una actitud disruptiva y distinta…y esto en este querido sector no abunda. Al marketing hay que darle la importancia que se merece… en muchas de las empresas de jamones no hay ni una figura que represente esta disciplina, y en las que las hay, me he encontrado con personas que manejan perfectamente el marketing tradicional pero que poco saben sobre la nueva manera de hacer marketing.
El marketing es una disciplina que va de la mano del equipo de dirección, pertenece al “top management” de cualquier compañía, no me sirve con contratar un becario para que lleve la página web y las redes sociales… Como en todo, se necesita de profesionales que aporten un plus de diferenciación a nuestro equipo de dirección.
Señores, necesitamos cambiar. Si queremos realmente profesionalizar este sector y ponerlo al nivel de otros sectores y mercados, tenemos que hacer un cambio de chip y apostar por nuevas maneras de gestionar nuestras empresas y clientes.
Cada vez que analizo las estrategias y tácticas de marketing de la mayoría de empresas jamoneras «marketing del jamón» (reconozco que algunas, la gran minoría, lo hacen bastante bien), me llevo las manos a la cabeza. ¿Cómo teniendo el mejor producto gastronómico del mundo…no está posicionado donde se merece?. Yo la respuesta la tengo más que clara. En este sector seguimos anclados en el pasado, vamos con 15 años de diferencia con respecto a otros sectores. Se sigue haciendo marketing tradicional y no marketing basado en las PERSONAS…Perdiendo las miles de oportunidades que están encima de la mesa.
¿A qué estáis esperando?
¡Feliz Año nuevo y todo lo mejor para el 2017!
Apoyo su idea respecto al jamón y el marketing.
Atrasados totalmente varios años de más.
Gracias Manu! #muchoporhacer Un abrazo
Tienes toda la razón, Miriam, al menos en la parte que me toca y conozco. Un buen propósito para este 2017 será elaborar un buen plan de marketing .Gracias como siempre por tu enorme trabajo.
Bravoooooo Roberto, eso ya es un cambio, ¡Enhorabuena!. Dale la importancia que requiere, las posibilidades son inmensas. Un abrazo grande y gracias por compartirlo 😉 Espero que nos conozcamos en breve!
Es muy cierto lo que dices, antes el jamón «se vendía solo», tenías que preocuparte solamente de que fuera muy bueno tu producto. También el perfil del cliente tradicional ha cambiado y esto desconcierta un poco…como bien dices, debemos escuchar al cliente!
Hola Mariela, muchas gracias por tu comentario. El consumidor es mucho más exigente y ahora tenemos que trabajar la experiencia completa con él. Una mala experiencia con nuestra empresa, necesita de 12 experiencias positivas para poder cambiar la opinión sobre nosotros. En otros sectores mucho más avanzados llevan años trabajando la experiencia del cliente y es la única manera de ser competentes y de diferenciarte. Como bien dices, ya no solo sirve con hacer un producto de 10, hay que hacer toda una estrategia de marketing de 10. Y todo empieza con la escucha activa de tu consumidor y colocando a tu usuario, en el centro de tu estrategia 😉 #muchoporhacer ¡Un abrazo y feliz 2018¡