Almadraba es un término proveniente del árabe andalusí que quiere decir lugar donde se golpea o lucha… pero también sirve para denominar a una antiquísima técnica de captura del atún.Empleada en Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia y Ceuta, permite aprovechar a los pescadores la migración de atunes Atlántico-Mediterráneo (y vuelta). En realidad, se tiene constancia de su existencia desde tiempos prerromanos…. no habiendo variado, prácticamente, desde entonces.
Curiosamente, desde mediados del siglo XVIII hasta la década de los años 50 del pasado siglo, la mayoría de los arreases (capitanes que dirigían todas las operaciones dentro de la almadraba) procedían de la hoy muy turística localidad de Benidorm. Y es que, durante siglos, a los nativos de esta localidad se les tuvo por verdaderos maestros en esta técnica.
Básicamente, la almadraba es un arte para la pesca del atún basada en situar dos barcos pesqueros a cierta distancia el uno del otro. Entre ambas naves se cala una red sujetada con un palangre en la que se va recogiendo la pesca. A bordo los pescados llegan vivos, por lo que se seleccionan y descartan las piezas pequeñas o inútiles, que vuelven al mar. Luego, la pesca finalmente seleccionada pasa a manos de los pescadores más experimentados, quienes se dedican a seleccionar los atunes que pueden pesar unos 200 kilos. Las piezas elegidas son desangradas. Este trabajo se repite primero con los atunes, luego con las piezas de menos porte y valor.
Cerradas las almadrabas a mediados de los años 70, por falta de capturas, la recuperación del atún en el Golfo de Cádiz ha permitido el regreso de esta milenaria técnica pesquera a las aguas del mar. En la ciudad de Isla Cristina (Huelva) se organizan, regularmente encuentros internacionales de capitanes de almadraba.