¿Cómo diferenciar un Jamón Ibérico Puro de Bellota?
Es evidente que un Jamón Ibérico Puro de Bellota se identifica un aroma, un sabor y una textura incomparables. Hasta aquí todo el mundo está de acuerdo. Sin embargo, no siempre resulta fácil de diferenciar un jamón ibérico puro de bellota de otros productos de menor calidad, por lo que no estaría de más tener en cuenta algunos consejos para evitar ser engañado.
Gracias a la nueva normativa del jamón ibérico, lo primero a tener en cuenta será cerciorarse, a través de los datos contenidos en la etiqueta y del color de la brida, que la pieza que vamos a adquirir procede, realmente, de un cerdo de raza ibérica que se ha alimentado exclusivamente de bellotas, pastos naturales y criados en libertad. Y es que, para que las piernas del puerco fortalezcan y den la calidad necesaria al jamón ibérico, será necesario que el cerdo haya contado, por lo menos, con dos hectáreas de dehesa para moverse y hacer ejercicio, de manera que no engorde rápidamente y, así, la grasa se infiltre en su carne.
¿Como elegir un jamón ibérico? pues una vez que el producto que vamos a adquirir llega a la tienda, existen algunas claves para diferenciar nuestro jamón ibérico de bellota de otros de menor categoría. Estas son:
Jamón estilizado y caña fina
Una pezuña alargada y desgastada nos revela que el cerdo del que procede nuestro jamón ha estado andando por el campo. Además, el cerdo ibérico de raza pura posee un esqueleto y extremidades más alargados.
Textura de la grasa
Según sea la grasa del jamón ibérico, así habrá sido la alimentación del cerdo. En el caso de un jamón ibérico de bellota la grasa debe ser suave al tacto y la misma debe hundirse con facilidad al ser presionada, volviendo rápidamente a su posición normal. Igualmente, un color amarillo oscuro en la grasa determina que el animal ha pasado mucho tiempo en la montanera.
Peso
Un buen jamón ibérico de bellota pesará entorno a los 6,8-7,3 kilos. Hay que tener en cuenta que un cerdo ibérico es un animal de menor talla que el cruzado, por lo que será difícil encontrar un jamón ibérico de bellota de más de 8 kilos de peso.
El precio
El proceso de elaboración del jamón ibérico puro de bellota es muy largo con una duración total de al menos cinco años partiendo del momento del nacimiento del cerdo ibérico. Consecuentemente, estos procesos y la alimentación con bellota marcan unos niveles de precios mínimos.