Cómo conservar y consumir un sobre de jamón loncheado
Cómo conservar y consumir un sobre de jamón loncheado
¡Hola Jamón Lovers! Hoy vamos a hablar sobre el jamón loncheado y envasado al vacío.
Consumir el jamón loncheado es una opción cada vez más extendida y demandada. La comodidad que te ofrece poder disfrutar del jamón cómo quieras y cuando quieras, sin tener que cortarlo, hace que cada día se consuma más jamón en este formato.
Hoy contamos con un sobre de Jamón de Bellota 100% Ibérico cortado a cuchillo y os vamos a mostrar algunos trucos para que lo disfrutéis al máximo.
Trucos para conservar y consumir un sobre de jamón loncheado
Conservación
Cuando compramos sobres loncheados es importante que no sufran cambios de temperatura bruscos ya que estos cambios pueden alterar las características organolépticas del producto. Si disponemos de un lugar fresco y que no le dé el sol, una despensa, sótano o bodega por ejemplo, se pueden mantener perfectamente sin necesidad de ser refrigerados.
Si no disponemos de una zona así en casa, no os preocupéis, podéis conservar los packs en vuestro frigorífico hasta su degustación.
Los packs de jamón si están envasado perfectamente (no pierden aire y el plástico de la bolsa está pegado completamente al producto) nos pueden aguantar hasta más de seis meses.
Consumo
La temperatura ideal para consumir el jamón, es a temperatura ambiente, de 20 a 22 grados.
Por lo que si tenemos el sobre de jamón en la nevera es aconsejable sacarlos de ella una media hora antes de ser consumidos para que el jamón se atempere. De esta manera podremos sacar las lonchas sin que se nos peguen.
A veces se dan situaciones en las que no hemos previsto sacar el jamón con antelación y al abrir el sobre, si ha estado en el frigorífico, las lonchas están pegadas y nos cuesta separarlas.
Para que esto no nos pase, podemos utilizar un método que es menos aconsejable que el anterior pero que puede sacarnos de un apuro.
Abrimos el grifo del agua caliente y cuando el agua esté saliendo a una temperatura cálida (no demasiado caliente), ponemos el sobre cerrado debajo del chorro de agua y lo vamos moviendo para que el calor vaya extendiéndose por todo el sobre. Iremos viendo como el jamón entra en calor poco a poco.
Unos minutos más tarde, secaremos el sobre por fuera y lo abriremos. En ese momento veremos como las lonchas van saliendo de una a una y sin pegarse.
Y de esta manera tan sencilla podremos disfrutar del jamón loncheado y envasado al máximo.
¡Qué aproveche!