El brunch
Es una moda que, poco a poco, se ha ido extendiendo. Estamos hablando del brunch, una comida que se toma a medio camino entre el desayuno de la mañana y el almuerzo de mediodía (si lo pensamos bien, algo no muy distinto al aperitivo o el tentempié de toda la vida) y que, desde hace algún tiempo, los grandes restaurantes del mundo han empezado a servir a sus clientes.
Lo que en algunos eventos se ha venido en llamar coffe break, es, en realidad, una fusión entre el desayuno y el almuerzo anglosajón. Tanta es la fusión, que el propio vocablo es un maridaje de BReakfast + lUNCH = brunch.
Hoy el brunch se ha extendido a todos los días de la semana… pero, originariamente, no era así. Y es que, al principio, el brunch era la forma original de recuperar fuerzas, durante las mañanas del fin de semana, después de la fiesta y las copas nocturnas. Actualmente, ha traspasado esos límites, haciendo su entrada en el mundo de los negocios. Ahora el brunch es utilizado, sobre todo en Europa, como buffet en reuniones, congresos y seminarios en los que se hace un pequeño descanso o receso a media o última hora de la mañana, sólo para tomar algo.
La hora en la que se sirve el brunch, en torno, como se ha dicho en torno a las 11/12 de la mañana, hace que los alimentos que lo integran estén más cercanos a los que se han servido en el desayuno que a los que se darán en la comida. Así, en la mesa del brunch podremos encontrar zumos, café, leche, té y chocolate, pastelería o panadería diversas, mermeladas, embutidos, en los que no puede faltar el jamón ibérico, aunque tampoco sería raro encontrar otros alimentos más consistentes, como una tortilla de patata, unos huevos revueltos…
¿Y cuánto tiempo ha de durar un brunch? El protocolo –y el consejo de los especialistas- indica y aconseja que un brunch no debería sobrepasar nunca la media hora. Y, por lo que respecta al escenario, el brunch se puede servir en el mismo sitio en el que se celebra la reunión siempre y cuando se trate de reuniones pequeñas, donde son pocos los participantes. Bon apetit.
Blog de Lopez Ortega: #JamonLovers