¿Sabes cómo elegir el mejor sacacorchos?
En caso de no saber elegir un buen sacacorchos (y qué decir tiene, si se ha comprado en un todo a cien de los chinos) puede pasar de todo. Desde ver como el sacacorchos se dobla, irremisiblemente, a la menor presión,… a que simplemente se parta, dejándote en ridículo delante de la cita o invitado que se ha presentado en tu cena con una botella de 40 euros. Así que, visto lo visto, quizás no estuviera mal del todo tener en cuenta algunos sencillos consejos a recordar en el momento de comprar un sacacorchos.
Con diferentes modelos en el mercado, la realidad es que, más que tratar de dar con el sacacorchos ideal, mejor será ver cual se adapta mejor a unas u otras circunstancias. Así pues, repasemos los diferentes tipos de sacacorchos y veamos cual nos va mejor.
- Sacacorchos de alas: Se coloca rodeando el cuello de la botella, para, después, dar vueltas a una espiral que se introduce en el corcho, al tiempo que ascienden las alas laterales que luego bajaremos para subir el corcho a presión. Sencillo, práctico, barato y fácil de usar, apenas hay que hacer fuerza física, lo que facilita bastante las cosas.
- Sacacorchos en T: Es el diseño más elegante… hasta que llega el momento de utilizarlo. Al tener que utilizar la fuerza para extraer el corcho de la botella, puede que surjan dificultades. Y es que, si el corcho se resiste a salir, de seguro se removerá el vino en la botella y, con ello, el riesgo de desastre se incrementa.
- El sacacorchos de dos impulsos: También llamado plegable o de navaja, es muy fácil de utilizar… aunque también es el más presente en los bazares chinos o similares, por lo que habrá que tener cuidado con las ofertas.
- Sacacorchos de pared: De tamaño considerable, con respecto a los demás de su género, es una herramienta de tracción y palanca lo que facilita su uso.
- Sacacorchos de aire comprimido. De muy fácil utilización, está disponible en diversos modelos, marcas y precios (una vez más, ojo con las ofertas).
- Los sacacorchos de láminas permiten sacar y volver a meter el corcho sin que sufra ningún tipo de desperfecto. Una pega: su uso requiere algo de práctica. Es perfecto para botellas añejas con las que existe el peligro de que el corcho se parta.
- Sacacorchos automático a pilas. Se coloca el sacacorchos sobre el corcho y se presiona un botón que hará que el tirabuzón lo penetre. Luego se tocará el segundo botón, el cual activará el proceso de descorchado. No es nada glamuroso pero…si práctico, sobretodo para sommeliers poco duchos.
Yo siempre acabo usando el de dos tiempos 🙂