Mitos del JamoÌn: Los nitrificantes no son necesarios en el jamoÌn
Si nos fijamos en el etiquetado del jamoÌn solemos encontrar un E-250 nitrito y E-252 nitrato, estas son las sales nitrificantes que se suelen incorporar al jamoÌn justo antes de su entrada en sal.
¿Son realmente necesarios el uso de nitrificantes en el jamoÌn? Una vez maÌs contamos con JesuÌs Ventanas Barroso y Pedro JoseÌ PeÌrez Casco que nos hablaraÌn sobre este mito.
Nitratos y Nitritos en el JamoÌn
Se considera que la utilizacioÌn de nitrificantes (nitratos y nitritos) en el jamoÌn es tan antigua como la de la sal. Ya en tiempos del bajo imperio romano, se sabia que la llamada “sal-nitro” era la idoÌnea para el salazonado de los productos caÌrnicos; con ella se garantizaba 3 aspectos:
1) La aparicioÌn de un color rojizo muy atractivo en el interior del producto.
2) Â Que el jamoÌn adquiriese un flavor “a curado”.
3) Â Que estuviese protegido frente al botulismo.
De ahiÌ que se hable de productos “curados” por estar protegidos contra un peligro infrecuente pero graviÌsimo como el de la toxina producida por el Clostridium botulinum.
Estos beneficios tan claros e importantes desde el punto de vista tanto de la calidad como de la seguridad del jamoÌn, hicieron que de una manera generalizada, se hayan utilizado mezclas de nitratos y nitritos en las sales de los jamones.
En los uÌltimos anÌos se ha difundido ampliamente el mito de que los nitrificantes son prescindibles en el jamoÌn y que es conveniente suprimirlos ya que son aditivos conservantes que hay que indicar en el etiquetado (E-250 y E-252). E incluso que son peligrosos por la formacioÌn de derivados de los nitritos en las carnes curadas, las nitrosaminas, que son canceriÌgenos.
Antes de eliminar o a reducir la cantidad de nitrificantes anÌadidos al jamoÌn deberiÌamos tener en cuenta si realmente son prescindibles y potencialmente canceriÌgenos o es un mito.
¿Son tan necesarios los nitrificantes en el jamoÌn?
Jesús Ventanas y Javier Hidalgo, Director Técnico de Dehesa de Solana, hablan sobre la necesidad del uso de nitritos y nitratos en el jamón y de cómo la incorporación de nitrificantes en los productos cárnicos ha sido cuestionada.
En el jamón están presentes compuestos que bloquean el proceso de formación de nitrosaminas. Normalmente se incorpora junto con los nitrificantes, como “coadyuvante del curado” el ácido ascórbico ( es la Vitamina C) en forma de ascorbato (son el E-300 y el E-301). Se ha demostrado que a las dosis utilizadas de 550 partes por millón, facilita el desarrollo del color y que inhibe la formación de nitrosaminas.
Si no se anÌaden nitrificantes, como ocurre en los jamones italianos y en algunos de nuestro paÃs, lo que se fija a la mioglobina es el cinz de la carne dando otro pigmento distinto llamado protoporfirina-cinz, cuyo color es más clarito.
¿CoÌmo se nitrifica el jamoÌn?
Normalmente se anÌaden en pequenÌas cantidades al jamoÌn y se incorporan en la sal fina con la que se frota la parte magra del jamoÌn antes de salarlo. Esta operacioÌn se denomina “presalado” o “restregoÌn”. Una vez aplicadas las sales nitrificantes se recubren de sal.
Las tasas de nitratos y nitritos que se añaden en el jamón están limitadas por la legislación a cantidades muy bajas (150 partes por millón) y su larga curación hace que los valores residuales en el producto apenas alcancen las 5 y 40 partes por millón, muy similares a las que de manera “natural” contiene la carne ( 4 y 22 partes por millón).
Conclusiones uso de nitrificantes en el jamón
Cuando se han buscado exhaustivamente las nitrosaminas en jamones curados elaborados en nuestro paÃs, los resultados obtenidos revelan que son indetectables o que su concentración es tan extremadamente baja ( menos de 1 parte por billón) que su presencia se considera irrelevante.
En 2017, la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ha vuelto a evaluar los riesgos del uso de nitrificantes y ha concluido de nuevo que son seguros en las cantidades que fueron autorizadas en la Directiva europea 92/2, y que hemos señalado anteriormente.
Por lo tanto podemos concluir:
1-Los nitrificantes son esenciales para la formacioÌn del pigmento responsable del color rojizo tiÌpico del jamoÌn curado del que son precursores.
2-La presencia de nitrificantes en el jamoÌn en las dosis autorizadas es una eficaz proteccioÌn frente al botulismo y otros microorganismos patoÌgenos del jamoÌn.
3-La supresioÌn del uso de nitrificantes implica modificaciones la calidad sensorial y puede comprometer su seguridad. Por lo que solo cabe planteaÌrselo tras implementar un estricto control de la materia prima y el proceso de elaboracioÌn.
4-Los supuestos efectos cancerÃgenos de los nitificantes del jamón, relacionados con la formación de nitrosaminas, se ha demostrado que son irrelevantes.
5-Los análisis sobre el riesgo de empleo ó de supresión de nitrificantes por las Agencias de Seguridad Alimentaria concluyen que son seguros.
¡Gracias a Jesús, Pedro, Javier y Dehesa de Solana!