El vino de Oporto, el tesoro del “Alto Douro”

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Hace unos días tuve la oportunidad de visitar varias bodegas en Oporto y poder deleitar algunos de sus más característicos vinos. Es un vino con carácter y con unos matices muy distintos a los que estamos acostumbrados. Ofrece distintas variedades que puedes probar en las catas que organizan las bodegas ubicadas en esta ciudad, yo en concreto asistí a la que organiza Bodegas Ferreira. Lo cierto es que es una experiencia más que recomendable que incluye visita y cata, y la bodega es de las más bonitas ya que está construida sobre un antiguo convento. Hoy os voy a hablar sobre algunos de los aspectos que allí aprendí.

El vino de Oporto es un vino natural y al mismo tiempo fortificado. Lo que lo hace distintos de otros vinos es que su fermentación no es completa ya que se interrumpe añadiendo un aguardiente vínico neutro. Este aguardiente o brandy, con cerca de un 77% de alcohol, no cambia las características del vino solo sirve para fortificarlo. Al añadir este aguardiente lo que conseguimos es un vino con un grado de azúcar natural y con un grado del alcohol cerca de 20º.

Este vino puede tomarse como aperitivo antes de comer o como digestivo después de comer.

Para elaborar estos vinos se emplean diferentes variedades de uvas que se cultivan en el Valle del Río Duero, a unos 100 kilómetros de esta ciudad. Se recolectan entre septiembre y octubre y están de 3 a 4 días fermentando antes de añadir el aguardiente vínico. Una vez llevado a cabo este proceso el vino pasará a diferentes tipos de barricas (en función de la tipología de vino que sea) para lograr su envejecimiento. El periodo mínimo que estará en estas barricas será de 3 o 4 años.

¿Qué tipos de vinos de Oporto existen?

Hay tres tipos básicos de vino de Oporto: blanco, ruby y tawny.

Vino Blanco:

Son vinos elaborados a partir de uva blanca. Suelen ser secos, semi secos o dulces. Todo depende del momento de la interrupción de la fermentación con el aguardiente o brandy. Si se corta antes, los vinos serán más dulces, es el caso del famoso vino de Oporto que se denomina Lágrima, al cual se le interrumpe la fermentación al final de un día. Si se corta al final del tercer día por ejemplo, el vino será un poquito más seco. Aunque en general los vinos de Oporto son siempre dulces.

El vino blanco nos puede ofrecer muchísimos aromas y sabores, nos puede evocar frutas como el melocotón, la naranja, el limón… aunque siempre dependerá de nuestros sentidos y paladar.

El blanco normalmente se sirve más como un aperitivo siempre frío. Debemos siempre guardar este vino en la nevera. Es un vino que acompaña muy bien con los quesos, frutos secos, foie… y con el jamón. Es un vino que marida mejor con este tipo de aperitivos ya que contrastan con su dulzura, con los postres puede resultar demasiado empalagoso.

Dentro de los tintos nos encontramos con vino Ruby y vino Tawny, ambos son elaborados a partir de la misma uva, uva tinta. Su principal diferencia es que son vinos que envejecen o evolucionan de una manera totalmente diferente.

Vino Ruby:

Son vinos que presentan un color más oscuro, parecidos al color de la piedra preciosa, de ahí su nombre.

Es un vino que envejece en la barrica más grande y que le proporciona menos contacto con la madera, con el roble ya que está menos expuesto al aire, al oxígeno. Está más protegido de los elementos exteriores por eso el Ruby es un vino que mantiene por mucho más tiempo las características iniciales de la uva. Por esta razón el Ruby es un vino que nos hace pensar sobre todo en las frutos rojos como fresas, moras, frambuesas, cerezas… es el tinto más afrutado de todos. Es más intenso y tiene más cuerpo. Normalmente se sirve después de comer, es un digestivo perfecto. Marida muy bien con el chocolate negro, tarta de fresa y también con los quesos más fuertes.

Vino Tawny:

Son vinos que presentan un color más clarito tirando al dorado. Estos vinos envejecen en barricas más pequeñas para proporcionar mayor contacto con la madera de roble y con el oxígeno. Por este motivo son vinos que van evolucionando más rápidamente. Estos vinos nos ofrecen otro tipo de sabores y tienen un tipo de personalidad diferente. El tawny es un vino que nos hace pensar en frutos secos, como almendras, nueces, avellanas… y también en especias como la vainilla, la canela e incluso la pimienta negra.

El Tawny es el tinto con mayor presencia de madera y es más delicado, al contrario que el Ruby que es más intenso y afrutado.

Dentro de todos los vinos de Oporto podemos encontrar más tipologías en función de los años que permanecen en la barrica. Como os he comentado el mínimo son 3 o 4 años (los estándar) pero a partir de ahí podemos encontrar vinos con mayor barrica y por lo tanto mayor complejidad como los Tawnies envejecidos de más de 10 años.

Reserva, Late Bottled Vintage (Porto LBV), Tawnies envejecidos, Colecta o Vintage, son las principales categorías especiales que podemos encontrar en los vinos de Oporto de mayor calidad.

Si tienes la oportunidad de hacer una escapada a esta maravillosa ciudad, no te lo pienses, sus magníficos vinos te están esperando 😉

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