Mercados exteriores a los que llega el jamón ibérico
España es uno de los principales destinos turísticos del mundo y el turista que visita el país es, precisamente, el mejor embajador que el jamón ibérico pudiera tener. Y es que muchas de estas personas, después de haber probado el jamón durante sus vacaciones en España, lo buscan en sus países de origen… a su vuelta. Esto hace que, actualmente, se pueda comprar jamón ibérico en 90 distintos países… siendo consumidores destacados franceses y alemanes.
En la búsqueda de nuevos mercados, el jamón ibérico ya llamó –hace ya de esto algunos años- a las puertas de los consumidores orientales, principalmente China y Japón. Claro que, para conseguir llegar a las despensas de estos países, el jamón ibérico ha tenido que superar, antes, una importante barrera: la del desconocimiento. La estrategia para conseguir estos clientes ha sido unir el jamón a los productos cárnicos y exhibirlos en las zonas de venta de forma conjunta, como ha sucedido, por ejemplo, con Japón. En otras ocasiones, lo que se ha hecho ha sido aprovechar las cadenas de restaurantes especializadas en comida española que ya son reconocidas en los países a los que se quiere exportar… o estar presentes en ferias gastronómicas, como han sido los casos de Australia, Nueva Zelanda y Japón (japoneses y norteamericanos han encontrado el jamón exhibido en supermercados previamente seleccionados). El jamón ibérico incluso ha llegado a estos destinos a través de hoteles de prestigio que han hecho las veces de puerta de entrada a a través de sus cocinas y los chefs que las dirigen.
Sin duda uno de los casos más curiosos ha sido el de China. Allí lo que se ha hecho ha sido aprovechar sinergias con productos de joyería españoles. No hay que olvidar que China, según algunos censos no oficiales, podría contar ahora mismo con casi 50 millones de millonarios, nuevos ricos que tienen una particular forma de consumir. Aman la ostentación y los signos externos de riqueza. La industria española del jamón ha planteado el desembarque y la extensión del comercio del jamón ibérico en China dentro de ese planteamiento de producto exclusivo y de delicatessen de lujo. En China, el precio es lo de menos, la calidad y el lujo es lo que cuenta.
En todo este camino, un paso se vislumbra en el horizonte (aún lejano): que la industria española pueda disponer de mataderos reconocidos por las diferentes administraciones sanitarias. Se ha avanzado mucho en Estados Unidos y en Canadá, pero aún queda mucho por hacer… mucho camino aún por recorrer.