Jamón y panceta halal para paladares musulmanes
De todos es sabido que los preceptos de la religión musulmana tienen al cerdo por animal impuro… por lo que prohíben a sus fieles consumir su carne. Ahora, la empresa Balkis Gourmet, asentada en la Sierra de Huelva ha resuelto el problema. ¿Y cómo lo ha hecho? Pues desarrollando un producto que, con unas características sensoriales muy parecidas a las del producto curado tradicional de la Sierra de Huelva (o sea, el jamón ibérico), respeta todas las características de lo que debe ser un alimento halal (esto es, aceptado por el Corán). Para conseguirlo, simplemente han tenido que utilizar cordero lojeño donde siempre se ha empleado cerdo ibérico.
Con un significativo aumento, durante los últimos años, de la demanda de productos alimenticios halal, esta empresa ha visto una más que potencial oportunidad de negocio. Y es que no sólo elaborarán jamón de cordero. También, harán lo propio con otros productos como panceta halal y embutidos aliñados de forma natural con especias y plantas aromáticas tradicionalmente empleadas en la cocina musulmana. Para ello utilizarán una materia prima que presenta valores muy similares a la del cerdo ibérico criado en la dehesa: el cordero ecológico lojeño de cría extensiva de la sierra de Loja (Granada).
Como sucede con los productos elaborados a partir del cerdo ibérico, cuando estos productos halal lleguen al consumidor final, lo harán con todas las garantías sanitarias, religiosas y culturales. Jamones, pancetas y demás se distribuirán marcados por un sello que certifica qué han sido elaborados respetando la ley islámica. De esta forma, todos los alimentos del catálogo de esta compañía onubense podrán ser vendidos y consumidos tanto en España, como fuera del país.
La alimentación del cordero lojeño a base de plantas aromáticas y pastos de sierra, así como el manejo ganadero con el que se produce, le confieren propiedades destacables como la jugosidad, terneza y aromas característicos a la carne procedente de sus canales. Además, entre sus características morfológicas cabe destacar el pequeño tamaño y una proporción ósea menor que otras razas, lo cual resulta muy ventajoso a la hora de elaborar productos curados.
Con esta apuesta por un nuevo nicho de producción y de consumo, no sólo se abre la compañía a un mercado nuevo y emergente. También, se promociona, entre los productores, la crianza de especies autóctonas del territorio… como es el caso del cordero lojeño.