Jamón ibérico, un bocado ideal para los peques
El recreo de la mañana en el cole, o a media tarde, en casa. En ambos casos, los más pequeños reclaman un bocado… y la propuesta de darles el sabor y los nutrientes del jamón ibérico resulta más que adecuada. Según palabras del jefe de la Sección de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, Federico Argüelles “el jamón curado es un alimento adecuado de alto valor nutritivo para la población pediátrica a partir del año de edad. Además, es un alimento apto para la dieta del niño desde los primeros años de vida y es fuente de nutrientes necesarios para un adecuado crecimiento y desarrollo”.
Los embutidos ibéricos (el jamón, pero también la paletilla, el lomo…) aportan al niño proteínas de alto poder biológico muy fáciles de asimilar, además de altos niveles de ácido oleico. Hay que tener en cuenta que las grasas de cerdo ibérico de bellota tienen más del 55% de ácido oleico (monoinsaturado). Estas grasas, según se ha demostrado en rigurosos estudios científicos, producen un efecto beneficioso sobre el colesterol en sangre, propiciando un incremento de la tasa del colesterol beneficioso (HDL) y reduciendo la tasa del colesterol perjudicial (LDL). Sólo el aceite de oliva virgen tiene un contenido de ácido oleico superior.
¿Otros importantes valores nutricionales del jamón? Pues hay que tener en cuenta una muy importante: la presencia de nutrientes, como vitaminas y hierro. Eso sí, como siempre, hay que tener en cuenta que los embutidos ibéricos tienen que ser parte de una dieta variada, de una alimentación en la que unos alimentos se complementen con otros. Y es que los embutidos son carnes que deben incluirse en una dieta equilibrada, ya que consiste en comer diferentes productos en proporciones adecuadas. Estas proporciones vendrán condicionadas por la salud de los pequeños. En cualquier caso, los embutidos ibéricos, y sobre todo los de bellota, superan en beneficios, con creces, a los embutidos comunes.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que los embutidos se pueden comer en modalidad bocadillo… pero que también hay otras maneras de disfrutar de estos alimentos. Por ejemplo, se puede pensar también en recetas fáciles de preparar y que suelen ser del gusto de los más pequeños comensales de la casa, como es el caso de las habas con jamón ibérico, los huevos de codorniz con jamón ibérico o, incluso, cualquier tipo de pasta con jamón o chorizo ibérico. Hay muchas posibilidades y deliciosas recetas con jamón.