Dieta de jamón ibérico y vino
Llega el buen tiempo y toca perder peso. ¡Ha llegado la operación bikini! ¿Y si la hacemos y, a la vez, no nos privamos de seguir comiendo jamón ibérico y bebiendo nuestro vaso de vino tinto? No estaría mal… ¿verdad? Pero ¿cómo conseguirlo? Pues muy fácil. Tan sólo hay que seguir los consejos del especialista Rubén Bravo, naturópata experto en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad. Este doctor ha elaborado una dieta basada en el jamón ibérico y el vino tinto que permite perder entre 4 y 6 kilos en 4 semanas, dependiendo de la composición corporal, sexo y la actividad física de cada uno.
La composición del menú adelgazante a lo largo del día sería el siguiente:
Desayuno
Habría que incluir pan y dos lonchas de jamón ibérico y fruta –lo mejor será no comer ni melón, ni plátano ni mango, por las muchas calorías que tienen-. El café se tomará sólo o añadiendo leche desnatada. En caso de que se sea deportista, o se tenga un trabajo en el que se vayan a consumir muchas calorías –por ejemplo un albañil o un cartero-, se podrá añadir al desayuno un huevo y las claras de otros dos.
Comida
En el almuerzo nunca habrán de faltar verduras cocinadas de distintas formas. Después, como plato principal, se optará por una receta que incluya pescado o carne de ave o de ternera o incluso carne magra de cerdo al horno o a la plancha. Como excepción –tan sólo un día por semana- se podrá disfrutar de los sabores de un guiso como el cocido (por supuesto, con su hueso de jamón ibérico) o la fabada (en este caso con su punta de jamón ibérico)… siempre que se la haya desgrasado previamente.
Cena
Antes de irse a la cama no puede faltar un tazón de caldo de pollo, de verduras o de puchero y dos lonchas de jamón ibérico además de un poco de carne o pescado, entre 80 y 150 gramos y de postre una onza de chocolate negro puro. ¿Qué mejor forma de terminar la primera semana de la dieta con un platito de pulpo a la gallega, acompañado de jamón y un tazón de caldo de verduras?
Ah. Mejor no olvidarse el tentempié a media mañana o de la merienda de media tarde. En el primer caso, bastará con una pieza de fruta y dos nueces. A la hora de la merienda habrá que optar entre un café descafeinado (solo o con leche desnatada), una infusión o un yogurt, a lo que se añadirá un par de nueces.
Quienes sigan está dieta habrán de observar que el pan queda limitado al desayuno. Eso sí, se puede beber agua sin límite. En cuanto a las pautas de consumo de vino tinto en esta dieta El patrón de consumo de vino tinto en esta dieta -hipocalórica, rica en frutas, verduras y proteínas saludables- es de una copa de 150 ml. en el caso de las mujeres y 2 copas en el caso de los hombres repartidas en dos comidas.