Cocina de Carnaval
El origen de los carnavales se remonta a muchos siglos atrás. En realidad, es la cristianización de los antiguos Saturnales, los festejos romanos que se realizaban en honor al Dios Saturno. Fue a partir del siglo IV, durante la decadencia del Imperio Romano, cuando la iglesia católica tomó el control de la mayor parte de las celebraciones paganas que se realizaban, anulándolas y/o reconvirtiéndolas en fiestas religiosas (entre ellas las mencionadas Saturnales).
Por lo que respecta a la vertiente gastronómica de los Carnavales, hay que empezar por señalar que, durante los cuarenta días antes de la Pascua de Resurrección, los cristianos deben preparar su cuerpo y su mente para recibir a Cristo a base de abstinencia en su quehacer diario. Esto, por su puesto, incluye a la gastronomía. Y es que, una de las peculiaridades de esos 40 días es que los cristianos no podían comer nada de carne los viernes.
Hoy en día, los carnavales se celebran en medio mundo… y, evidentemente, una de las manifestaciones más importantes de esta fiesta es lo que se come durante los días carnavaleros. ¿Hacemos un viaje por estas delicias de Carnaval?
Podríamos hacer un viaje por el mundo y descubrir que en Miami (EE UU) se comen tortitas o arroz con pollo. También, que en Brasil la reina de la cocina carnavalera es la feijoada o que en Italia se disfruta de las chiacchere o bugie, dulces fritos y azucarados. Sin embargo, y dado que la lista sería muy prolija, vamos a centrarnos en España… dejando el viaje por el mundo para otro día (u otro reportaje)
De norte a sur y de este a oeste
Desde el sur de Andalucía hasta el norte de la Península, en casi todos los rincones del país se celebran los carnavales y con ellos se disfruta de platos y recetas singulares. Así, en Galicia y Asturias son típicos, por ejemplo, las orejas de carnaval (dulces hechos a base de harina, huevo, mantequilla y azúcar) o guisos como el cocido de entroido, elaborado con garbanzos, patatas, berzas, repollo, gallina, lacón, rabo, panceta y chorizo; en Cataluña, se disfruta de un embutido hecho de estómago de cerdo relleno de carne picada, huevos, pan y pasas, de las cocas cubiertas de chicharrón piñones y azúcar o de las butifarras de huevo; en Canarias, de las sopas de miel, hechas con pan, miel de caña, canela, matalahúva y corteza de limón. En Andalucía, por su parte, se degustan dulces como las tortas de carnaval o la cuajada de Carnaval, un delicioso dulce que se creó con la intención de aprovechar los mantecados que habían quedado de la Navidad. Hoy, son muy típicos en Granada. Luego hay ciudades como Cádiz, donde típicas en esta época son las tortillitas de camarones y el pescaíto frito, entre otras recetas que, aunque abundantes durante todo el año, es en estos días cuando ganan más adeptos.
Evidentemente, siendo el Carnaval la fiesta de la lujuria y el exceso, no podían faltar los dulces. Y es que, aunque durante la Semana Santa también proliferan recetas como las torrijas o los pestiños, en Carnaval son típicos los dulces como la leche frita, los buñuelos de huevo o las orejas de Carnaval. Los tres dulces se elaboran de manera similar con ingredientes como los huevos, la harina, el agua, la mantequilla o el azúcar. ¿Y qué decir de las filloas de los gallegos?
Blog de Lopez Ortega: #JamonLovers