Cuando uno va a un bar lo que busca es divertirse, pasarlo bien. Esto, muchas veces, depende de pequeños detalles… detalles que domina el gin bartender, ese profesional de la barra y del cóctel especializado en trabajar con la ginebra, convertirla en un lenguaje universal, de sabores, olores, detalles y decoración, gestos, momentos, ambiente…
Velocidad, precisión y técnica son los tres elementos –además de la propia ginebra- que ha de dominar todo gin bartender que se precie. Un buen gin bartender debe ser capaz de atraer e impactar con su trato al cliente. Además, tiene que tener capacidad para informar, educar, persuadir… en suma entusiasmar a los clientes de un bar o a los asistentes de un concurso.
Todo gin bartender es todo un experto en mixología de vanguardia, con conocimientos en investigación, desarrollo e innovación. Por todo esto, un gin bartender no dudará en agregar a sus cócteles flores de saúco, ramilletes de lavanda y pétalos de rosas de Bulgaria, entre otras muchas opciones. Todas estas esencias tendrán, como común denominador, haber sido cultivadas siguiendo los procedimientos de la agricultura hidropónica, que no es otra cosa que un método por el cual las plantas no reciben los nutrientes del suelo tradicional en las labores agrícolas, sino de soluciones minerales disueltas en agua. Aunque suelen destinarse a combinados tropicales, este tipo de flores también resultan muy apropiadas para acompañar bebidas más secas… como es el caso de la ginebra.
Uno de los momentos y lugares en los que más se puede disfrutar de las habilidades de los gin bartenders son los concursos. En estos eventos, los participantes se enfrentan a una serie de retos y pruebas como diseñar su propia ginebra; pasar evaluaciones en las que demostrar los conocimientos sobre ginebra de cada uno de los participantes… o hasta diseñar su propio bar, con ambientación, elementos reales y productos.