En este caso, lo mismo daba la categoría del restaurante, bar o casa de comidas. Nada importaba que el local en cuestión tuviera más estrellas, menos estrellas…o, simplemente, ninguna. Durante décadas, las aceiteras rellenables sobre la mesa, al servicio del comensal, fueron una constante en la restauración española. También lo fueron en otros países, como en Italia o Portugal, hasta que desaparecieron hace ya algunos años. Ahora, por orden de la Unión Europea, bares y restaurantes tan sólo podrán ofrecer a sus clientes envases monodosis o botellas no rellenables. Todo sea por evitar el fraude en el aceite de oliva…o, al menos, esa es la intención con la que nace la normativa.
Con muchos aficionados a coleccionar estos envases –en verdad, muchas veces creativos, y siempre acompañados de las insperables vinagreras- los motivos que han llevado a las autoridades a prohibir las aceiteras tienen, en realidad, un precedente: el veto a las botellas de bebidas alcohólicas de alta graduación… y también rellenables. En realidad, romanticismos aparte, estos recipientes eran toda una tentación al servicio de aquellos que siempre están dispuestos a ganar dinero a través del fraude. Y es que las aceiteras podían rellenarse con cualquier tipo de aceite… sin que el consumidor pudiera saber muy bien que está tomando… ni siquiera, si realmente es aceite de oliva o, por ejemplo, de orujo, si no es un experto catador.
La nueva norma detalla que, tanto en los establecimientos de hostelería y restauración, como en los servicios de catering, los aceites se pondrán a disposición del consumidor final en envases etiquetados y provistos de un sistema de apertura que pierda su integridad tras su primera utilización
Ah… y un aviso para los que tengan estos envases, antes de que se desprendan de ellos, aunque la nueva norma ha entrado en vigor con el nuevo año, los aceites de oliva y los de orujo de oliva adquiridos por el sector de la hostelería, restauración y catering antes de esa fecha podrán seguir ofreciéndose hasta el 28 de febrero de este año.
Blog de Lopez Ortega: #JamonLovers